Lo que esconden los envases desechables de un solo uso como alternativa al plástico

Ahora que ha entrado en vigor la directiva europea que prohíbe la venta de utensilios de plástico de un solo uso, se están buscando alternativas viables y más sostenibles.
Lo que esconden los envases desechables de un solo uso como alternativa al plástico

Ahora que ha entrado en vigor la directiva europea que prohíbe la venta de utensilios de plástico de un solo uso, se están buscando alternativas viables y más sostenibles. De hecho, desde la crisis del COVID-19 el aumento de demanda de este tipo de envases se disparó.


En concreto, la mayoría de los establecimientos del sector de la restauración, hostelería y alimentación ya han cambiado sus envases de alimentos de comida para llevar por envases desechables elaborados con fibras vegetales, hoja de palma, cartón, etc.


Tanto en apariencia (por su composición) como en el etiquetado de estos productos (biodegradable, compostable, etc.) parece que son la solución perfecta para poder seguir ofreciendo a los clientes la comida para llevar o take away. Por no hablar que cada vez hay más consumidores que lo buscan conscientemente.

Sin embargo, un estudio reciente de la OCU ha desvelado que esos ingredientes naturales de los que están compuestos los envases desechables de materiales vegetales, en su mayoría no son tan inocuos para la salud del consumidor.


Te lo explicamos en detalle a continuación y te damos alternativas para ayudarte en la elección de envases en los que despachar los pedidos de comida para llevar para tu restaurante.


Qué tipo de envases desechables son la alternativa al plástico 

Como profesional ya sabes que el 3 de julio de 2021 entró en vigor la directiva europea que prohíbe la venta de artículos de plástico de usar y tirar. Y que afecta directamente a los envases para alimentos de poliestireno expandido de comida rápida y todos los que estén fabricados con plástico oxodegradables.


Así, la alternativa lógica y más sostenible de muchos establecimientos es, si no lo habían hecho ya, la de optar por envases desechables de fibra vegetal.


Sin embargo, para dar consistencia y añadir durabilidad a este tipo de packaging, los fabricantes añaden sustancias que  pueden resultar perjudiciales. Tanto al contacto con alimentos por una posible transferencia como por contaminar el medioambiente.

Como indicamos al comienzo de este artículo, un estudio de la OCU que analiza 57 utensilios de un solo uso fabricados con bagazo de la caña de azúcar, hoja de palma o papel ha desvelado que más de la mitad de ellos tienen sustancias que pueden resultar nocivas para el consumidor.

Se trata de un estudio realizado entre 4 países (Francia, Dinamarca, Italia y España) que buscaba en la composición materiales tóxicos añadidos. 

Sin entrar en detalles técnicos, buscaban sustancias consideradas perjudiciales por ser supuestamente cancerígenas, que alteran el metabolismo o con otros efectos para nuestro cuerpo.:.


¿Y qué valores de referencia han tomado para los resultados? Pues a falta de una normativa europea comunitaria al respecto, han cogido como referencia las recomendaciones de una entidad especializada en seguridad alimentaria: el Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos. 


Los resultados han sido sorprendentes, por no esperados:


El 54% de los utensilios de fibra vegetal analizados supera los límites de referencia de sustancias tóxicas. Y solo un 25% no tiene o en cantidades tan bajas que no son reseñables.


Lo que más se ha detectado son PFAS (sustancias perfluoalquiladas): en niveles por encima de lo recomendable en 27 de los 57 productos analizados.

La buena noticia es que en ninguno de ellos se han encontrado metales pesados como cromo, plomo y cadmio.


¿Son realmente tóxicas todas esas sustancias añadidas los envases de origen vegetal?

La OCU es muy clara al respecto de esta pregunta. No hay riesgo a corto plazo.


Hay dos factores a tener en cuenta en estos casos: 

  • La presencia de estas sustancias no significa que necesariamente haya una transferencia a los alimentos. Aunque sí que existe esa posibilidad.
  • Si hay transferencia, es necesaria una concentración muy alta para intoxicarse.


Esto significa que el riesgo de toxicidad es por acumulación. Si un consumidor utiliza una pajita de papel blanqueada con sustancias perfluoroalquiladas no le va a pasar nada. Pero un uso continuado y una exposición prolongada en el tiempo a estos tóxicos sí que puede perjudicar su salud.


¿Por qué estos envases desechables con tóxicos están disponibles en el mercado como alternativa al plástico?

Como responsable de un restaurante o de venta de comidas preparadas para llevar te estarás preguntando porqué, si contienen tóxicos, no lo ponen en ningún sitio.

La realidad es que a día de hoy no existe una normativa comunitaria en Europa que lo regule. Algunos países miembros de la UE han aprobado leyes para prohibir sustancias perfluoalquiladas (PFAS) de los envases para uso alimentario. Sin embargo en España aún no hay regulación alguna respecto a los niveles máximos permitidos.


Además, se suma la circunstancia de que tampoco hay una norma para el etiquetado de los envases desechables. Se pueden incluir términos como biodegradable o compostable aunque contenga estas sustancias que no se degradan rápidamente y además contaminan el medioambiente.

Así que, como empresario responsable, y cuyos consumidores conscientes le piden honestidad, te toca a ti hacer esa labor de leer bien el etiquetado, composición y letra pequeña.


Qué alternativas tienes en la elección de envases desechables no tóxicos

Lejos de querer preocuparte por los envases desechables para delivery y take away que escojas para tu negocio, solo queremos que cuentes con la información necesaria para tomar la mejor decisión.


Sabes que la elección además de un coste económico tienen un coste reputacional. Así que, a modo de resumen, te indicamos qué puedes hacer tú para no equivocarte en la elección de los envases desechables para tu restaurante.


  1. Buscar sistemas de envases reutilizables y retornables: esta recomendación no es solo nuestra. La OCU la plantea a los consumidores como su mejor alternativa. Cuantos menos desechos generemos, menor impacto medioambiental, (y mayor ahorro para tu negocio).
  2. Mirar un poco más allá de los etiquetados “eco”: pide información detallada a tu proveedor de envases alimentarios de take away. De hecho, no necesitas acudir a un experto. Pídele packaging con el certificado “OK Compost”. O haz tú mismo la comprobación en este enlace


Y recuerda, no todos los envases plásticos son dañinos ni están prohibidos: en este link te proponemos cuál es nuestra solución: es sencilla de implementar, te ahorra gastos (prueba la calculadora) y los consumidores buscarán tu establecimiento para no generar residuos en su hogar. Son todo ventajas y por supuesto, ¡libres de tóxicos!